Distinguir entre problemas complicados y complejos es crucial para los líderes empresariales en un entorno lleno de incertidumbre. Los primeros son predecibles y tienen soluciones definidas, mientras que los segundos exigen adaptabilidad, aprendizaje continuo y decisiones basadas en principios flexibles. Este artículo analiza estas diferencias a través de ejemplos prácticos y estrategias efectivas.
¿El problema de tu empresa es complicado o complejo?
Escrito el 11/12/2024