La comunicación interpersonal es clave en nuestras relaciones personales y profesionales. Sin embargo, no siempre es fácil mantener la atención de nuestro interlocutor. En un mundo lleno de distracciones, desde notificaciones en el celular hasta pensamientos aleatorios, es común sentir que la otra persona no nos está prestando atención.
Cuando esto sucede, puede ser frustrante y desmotivador. Pero, en lugar de reaccionar impulsivamente, hay estrategias para recuperar el ritmo de la conversación y generar una interacción más efectiva.
Señales de que alguien no te está escuchando
A veces es evidente que una persona no nos presta atención: mira su teléfono, desvía la mirada o responde con un simple “ajá” sin involucrarse en la conversación. En otras ocasiones, la distracción es más sutil y puede pasar desapercibida hasta que notamos que la persona no recuerda lo que dijimos o no responde de manera coherente.
Si te encuentras en esta situación, es importante no asumir de inmediato que la otra persona es indiferente o descortés. En cambio, puedes aplicar los siguientes pasos para recuperar su atención.
1. Tomar distancia y observar
El autor Ronald Heifetz, de la Harvard Kennedy School, sugiere “salir de la pista de baile y subir al balcón”, es decir, tomar perspectiva para analizar la situación de manera más objetiva.
Este método ayuda a identificar patrones y evaluar si la desconexión del interlocutor es ocasional o recurrente. Puedes hacer una pausa breve, tomar un sorbo de agua o simplemente respirar profundo antes de decidir cómo actuar.
2. Asumir una intención positiva
Es fácil sentir que el otro nos ignora a propósito, pero muchas veces la distracción se debe a factores externos. Antes de molestarte, hazte preguntas como:
-
¿He estado hablando demasiado tiempo sin permitirle intervenir?
-
¿Parece preocupado o distraído por asuntos personales?
-
¿Está bajo mucha presión en el trabajo o en su vida privada?
La profesora Alison Wood Brooks, de la Harvard Business School, menciona que algunas personas son ZQs (Zero Questioners), es decir, quienes no hacen preguntas en una conversación. Si notas que hablas más de lo que escuchas, podrías ser tú quien necesita ajustar el ritmo del diálogo.
3. Hacer una pregunta directa
Una manera efectiva de recuperar la atención de alguien es hacerle una pregunta abierta que requiera más que un simple “sí” o “no”. Algunas opciones incluyen:
-
“¿Qué opinas sobre esto?”
-
“¿Cómo has manejado esta situación antes?”
-
“¿Podrías contarme más sobre eso?”
Al involucrar a la otra persona en la conversación, es más probable que recupere el interés. Si sigue desconectado, puedes preguntarle amablemente: “¿Está todo bien? Te noto distraído y quiero asegurarme de que no pase nada.”
4. Cambiar el ritmo de la conversación
Si el diálogo no fluye bien, intenta hacer pequeños cambios:
-
Usa el silencio a tu favor. Si dejas de hablar por un momento, es probable que la otra persona vuelva a concentrarse en ti.
-
Modifica tu postura. Si están sentados, puedes sugerir que se levanten; si están de pie, pueden sentarse para generar un cambio en la dinámica.
Los mejores comunicadores no solo saben hablar, sino que también saben escuchar activamente y reconectar con su interlocutor cuando la conversación se desvía.