Cuando el entorno está marcado por noticias estresantes y la ansiedad es alta, los mejores líderes adoptan un estilo de liderazgo más flexible y reflexivo. Específicamente en semanas de alta tensión, como durante las elecciones en Estados Unidos, los equipos suelen verse impactados emocionalmente, afectando su enfoque en el trabajo. Aquí compartimos cinco estrategias que líderes emocionalmente competentes pueden emplear para guiar a sus equipos durante estos períodos de incertidumbre.
1. Evitar la corrección ansiosa
Cuando las noticias generan estrés, muchos gerentes intentan controlar cada detalle, lo cual solo agrava el cansancio y la ansiedad en el equipo. Este fenómeno, conocido como “corrección ansiosa”, lleva a una microgestión que termina saturando a los empleados. En lugar de responder con un exceso de pings y correos electrónicos, lo ideal es detenerse, reconocer la ansiedad y manejarla. Los gerentes que evitan esta “corrección” protegen el ambiente laboral de convertirse en una fuente de estrés adicional.
2. Dar actualizaciones, aunque no haya novedades
La transparencia es crucial para evitar rumores y reducir la incertidumbre. Si bien puede que no haya información nueva que ofrecer, compartir con el equipo que no se dispone de actualizaciones es mejor que guardar silencio. Por ejemplo, en una situación de retraso en un proyecto debido a la distracción generalizada, lo mejor es explicar abiertamente la razón y el plazo estimado para tener novedades. Al anticiparse a la falta de información, los gerentes pueden evitar que los empleados se preocupen innecesariamente.
3. Brindar una ruta clara hacia adelante
Ofrecer una guía concreta sobre las prioridades evita la confusión y ayuda a que el equipo se enfoque en tareas esenciales. Cuando el equipo sabe cuáles son las dos o tres tareas prioritarias, es menos probable que se pierda en actividades sin importancia o en distracciones externas. La claridad no solo asegura que el esfuerzo se destine a lo realmente relevante, sino que contribuye a reducir la ansiedad al proporcionar estabilidad. Por ejemplo, un gerente puede recordarle a su equipo que el enfoque de la semana es cerrar acuerdos clave, generando así un sentido de propósito y dirección.
4. Prepararse emocionalmente para posibles distracciones
Estar al tanto de los principales eventos noticiosos permite anticipar el estado de ánimo del equipo. Cambios en los resultados electorales o noticias de impacto mundial pueden afectar el bienestar mental de los empleados. Ante esto, es recomendable ajustar la carga de trabajo o abordar el tema en reuniones individuales. Los líderes pueden compartir sus propias emociones y, en colaboración con el área de RR.HH., señalar los recursos disponibles, como apoyo en salud mental o grupos de apoyo internos.
5. Planificar una caída en la productividad
Es importante aceptar que, en momentos de alto estrés y distracción, el equipo probablemente no funcione a su máximo rendimiento. Reconocer esta realidad y ajustar las expectativas permite manejar el momento de forma realista. Si un gerente anticipa que el rendimiento será bajo, puede comentarlo con su superior para alinear las metas y evitar sorpresas o presiones innecesarias.
La clave para gestionar un equipo en tiempos de incertidumbre radica en la flexibilidad, la empatía y la comunicación clara. Al implementar estas estrategias, los líderes pueden reducir el impacto de las distracciones externas y crear un espacio laboral que ofrezca estabilidad en medio de un entorno agitado. Adaptarse a las necesidades emocionales del equipo permitirá que, incluso en situaciones de alta tensión, los objetivos no se pierdan de vista.