El liderazgo no es para todos: La ambición no garantiza competencia

Escrito el 24/02/2025
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¿Por qué personas incompetentes terminan en puestos de poder? Un estudio liderado por Shilaan Alzahawi, de la Universidad de Stanford, revela que la ambición no predice la capacidad de liderazgo. Tras analizar a cientos de ejecutivos, los investigadores encontraron cero correlación entre el deseo de liderar y la aptitud para hacerlo. Esto sugiere que muchas organizaciones confunden el entusiasmo con la competencia, promoviendo a candidatos equivocados.


Este hallazgo desafía la creencia tradicional de que los líderes emergen naturalmente a partir de quienes se sienten más preparados o motivados para el cargo. En cambio, sugiere que muchas empresas confunden el entusiasmo con la competencia, promoviendo a candidatos basados en su deseo de liderar en lugar de su capacidad real.

Ambición vs. Capacidad: ¿Cómo Se Equivocan las Empresas?

El estudio encontró que las personas tienden a sobrestimar sus habilidades y evitan recibir críticas negativas, lo que puede reforzar la percepción errónea de que merecen un rol de liderazgo. Además, muchas organizaciones, en entornos de baja información como entrevistas de trabajo, interpretan la ambición como un signo de competencia, cuando en realidad no lo es.

Para confirmar estos hallazgos, los investigadores realizaron una simulación de liderazgo donde los participantes asumieron roles de toma de decisiones y fueron evaluados por sus compañeros. Los resultados fueron contundentes: ser ambicioso no significa ser un buen líder.

De hecho, las personas altamente ambiciosas pueden estar motivadas por razones equivocadas, como el prestigio, la autonomía o el aumento de sueldo, en lugar del verdadero deseo de servir y desarrollar equipos. Este fenómeno, conocido como razonamiento motivado, puede llevar a personas sin las habilidades necesarias a convencerse de que merecen liderar.

El Problema del Liderazgo Mal Seleccionado

Cuando un líder incompetente asume un puesto directivo, las consecuencias pueden ser devastadoras. Equipos desmotivados, decisiones erróneas y una falta de visión estratégica son solo algunos de los problemas que pueden surgir. Además, las organizaciones a menudo son reacias a dar retroalimentación negativa, lo que permite que estos líderes se mantengan en el cargo por más tiempo del necesario.

El estudio también señala que las promociones suelen beneficiar a quienes buscan activamente esas oportunidades, lo que significa que los mejores líderes pueden pasar desapercibidos simplemente porque no persiguen agresivamente un ascenso.

¿Cómo Elegir a los Líderes Correctos?

Para evitar estos errores, las empresas deberían dejar de dar tanto peso a la ambición en sus procesos de selección y enfocarse en habilidades comprobadas como inteligencia, sociabilidad, capacidad de trabajo en equipo y pensamiento estratégico.

También se recomienda identificar y motivar a personas con alto potencial pero baja ambición, quienes podrían ser excelentes líderes si reciben el apoyo adecuado. No se trata de obligar a nadie a liderar, sino de asegurarse de que el talento adecuado no pase desapercibido.

Conclusión: Un Nuevo Enfoque para el Liderazgo

El liderazgo no debe ser otorgado a quienes más lo desean, sino a quienes realmente tienen la capacidad de ejercerlo con éxito. Las empresas deben replantear sus criterios de selección y dar prioridad a la competencia real sobre el deseo de poder.

Los mejores líderes pueden no ser los más ruidosos ni los más ambiciosos, sino aquellos con la visión y las habilidades necesarias para guiar a otros de manera efectiva.