Por Julian Birkinshaw y Steve Marshall
A medida que las organizaciones y los individuos de todo el mundo se adaptan a una combinación de trabajo presencial y virtual, vamos aprendiendo más sobre las oportunidades y los riesgos que conlleva el formato híbrido🤯. Una preocupación clave es el desarrollo del liderazgo. Sabemos que algunas de las formas vitales en las que los ejecutivos aprenden en el trabajo, como las interacciones fortuitas y los comentarios informales, sufren en contextos virtuales e híbridos. Al mismo tiempo, las mejoras en la tecnología han ampliado las posibilidades de diseño de los programas. De hecho, este podría ser el momento adecuado para que el desarrollo del liderazgo se reinventara ✨, yendo más allá del modelo de aprendizaje de una semana en el aula hacia algo más experiencial y aplicado y en parte virtual.