por Adaira Landry y Resa E. Lewiss 🖊
La cultura del correo electrónico está rota, y arreglarla requerirá un esfuerzo concertado. Para empezar, las personas deben pensar más allá de proteger sus propias bandejas de entrada, centrándose en su lugar en reducir el tráfico de correo electrónico colectivo del equipo en su conjunto.