por Elizabeth Grace Saunders
Establecer resoluciones a menudo se siente como un ejercicio sin sentido, algo que hacemos al comienzo de cada año solo para luego sentirnos culpables en febrero. La pandemia solo ha hecho que la práctica se sienta más desamparada. ¿Por qué incluso intentar establecer resoluciones cuando no tienes idea de lo que sucederá en los próximos meses?
Déjame explicarte por qué establecer una intención para uno mismo sigue siendo una buena idea y algunos consejos prácticos sobre cómo hacer que tus resoluciones realmente se mantengan.
Evalúa tu disposición.
El primer paso, y en mi opinión el más importante, en el proceso de resolución es decidir si realmente deseas tomar decisiones diferentes en un área determinada. Si realmente no quieres pasar menos tiempo en las redes sociales, no lo resuelvas. Elige resoluciones que realmente te importen y en las que tengas un fuerte "por qué hacerla".
Elige solo una o dos.
En general, las resoluciones son elementos agradables a corto plazo. Por lo general, no experimentarás consecuencias inmediatas por no conservarlas, pero a largo plazo, tu vida será mejor si dejaste de fumar o reduciste tus gastos.
Debido a que generalmente no hay efectos negativos instantáneos, tenderás a considerar estos objetivos como "extras". Y dado que la mayoría de nosotros no tenemos mucho tiempo o energía para muchos extras, aumentarás tu probabilidad de éxito eligiendo solo una o dos resoluciones. Es más fácil de recordar e implementar cuando te enfocas en una resolución o al menos un área, como invertir tiempo en ejercicio y elegir alimentos más saludables bajo el paraguas de la pérdida de peso.
Comprometerte con una acción específica.
En mi primer libro, Los 3 secretos para una inversión de tiempo eficaz , hablo de la importancia de aclarar las "prioridades basadas en acciones". Lo que esto significa es que traduces tu prioridad conceptual, en este caso una resolución, en una acción práctica que puedes poner en tu calendario.
Por ejemplo, si tu resolución es pasar más tiempo con amigos y familiares, podrías reservar dos viernes por la noche al mes para reunirte con amigos o bloquear tu calendario después de las 5:30 p.m. para poder salir a tiempo para preparar la cena familiar o comprométete a no usar la computadora a cierta hora de la noche para poder prestarle a tu cónyuge toda tu atención.
Elegir de antemano qué acciones se alinearán con los propósitos de tu nuevo año y cuándo las completarás hace que sea más fácil cumplirlas.
Hazlo facil.
En Atomic Habits, el autor James Clear pone un gran énfasis en hacer que tus hábitos sean obvios, atractivos, fáciles y satisfactorios. Anima a los lectores a hacer de los nuevos hábitos el camino de menor resistencia. Con tus resoluciones, eso podría significar solo permitir que los alimentos saludables crucen el umbral de tu hogar, pagar los artículos en efectivo y colocar bloqueadores en tu teléfono para que sea más difícil, o imposible, acceder a las aplicaciones que distraen.
Piensa en cómo puedes reducir toda la fricción hacia lo que quieres ver en tu vida y aumenta la fricción por las opciones que deseas evitar.
Realiza un seguimiento de tu progreso.
En el torbellino de la vida, es fácil perder el compromiso si no sigues tu progreso. Te recomiendo que decidas un lugar para anotar las acciones relacionadas con tus propósitos y registrar lo que haces a diario.
Eso podría significar escribirlos en tu agenda de papel, mantenerlos en tu calendario, usar una aplicación de seguimiento de hábitos o tener un documento compartido con un socio responsable. Esta rendición de cuentas te mantiene mucho más concentrado y consistente de lo que sería si solo estuvieras tratando de retener todo en tu cabeza.
Obtener apoyo.
En tu proceso de compromiso con tus resoluciones en el transcurso de 12 meses, es fácil que el entusiasmo se desvanezca. En esos momentos en los que simplemente no quieres tomar las decisiones correctas, saber que alguien más está consciente y que se preocupará realmente puede ayudar.
Puedes reclutar a un amigo, un colega, un jefe, un entrenador, un mentor o cualquier otra persona que te controle constantemente y te brinde el tipo de retroalimentación adecuada: celebrando tu compromiso con las acciones alineadas con tus propósitos. Según una investigación de la Universidad Estatal de Ohio, tener a esa persona a quien admiras también podría ayudarte con tus resultados.
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No puedo garantizar que cumplirás con tus resoluciones, solo tú tienes la capacidad de decidir qué priorizas y las decisiones que tomas en la vida. Pero puedo garantizar que si sigues el proceso anterior, puedes aumentar en gran medida tus posibilidades de éxito. Siempre hay esperanza de un cambio positivo. Este año, puedes aprovechar la oportunidad para realizar repetidamente las acciones que te ayudarán a convertirte en la persona que deseas ser, independientemente de lo que esté sucediendo en el mundo que te rodea.