Por Joerg Esser
No hace falta decirlo, pero vivimos en tiempos de incertidumbre. La pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania, la remodelación de las cadenas de suministro y las estructuras de capital: en los últimos años se han producido interrupciones sin precedentes y la agitación no da señales de disminuir pronto. Los desafíos abundan y a las empresas les resulta casi imposible planificar el futuro. Un entorno tan volátil requiere un nuevo enfoque para idear una estrategia.