Por Emma Seppälä y Nicole K. McNichols
Los datos del campo de la psicología social demuestran que los líderes que priorizan las relaciones con sus empleados y lideran desde un lugar de positividad y amabilidad simplemente lo hacen mejor. Los líderes más efectivos de todos son impulsados por valores, son transparentes, compasivos, humanos y reconocen a los empleados como individuos únicos. Como resultado, sus empleados también se desempeñan de mejor manera, están más comprometidos, es menos probable que cambien, son más leales y más productivos. Las empresas dirigidas por este tipo de líderes disfrutan de una mayor satisfacción del cliente, un mejor resultado final y mayores retornos para los accionistas.