Por The Economist
La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk iba a ser una de las compras más grandes en la historia corporativa. Ahora amenaza con convertirse en una de las disputas más feas. El 12 de julio, Twitter demandó a Musk en un tribunal de Delaware por retirarse del acuerdo de 44.000 millones de dólares, ya que el hombre más rico del mundo, y titular de la sexta cuenta más seguida de Twitter, recurrió a Internet para participar en una batalla por meme.