Por Anna Tari y Remi Trudel🖊️
En los últimos tiempos, las regulaciones de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que incrementan la responsabilidad de los fabricantes sobre la fase de fin de vida de sus productos, están ganando terreno tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. Frente a esta tendencia, compañías como Apple, Adidas, Dell e IKEA no han esperado a la imposición de normativas y han iniciado estrategias de retorno que permiten a los consumidores devolver productos usados para reincorporarlos al ciclo de producción. Sin embargo, otras empresas han mostrado reticencia, temiendo que el aumento de costos de dichos programas deba ser compensado con precios más altos que podrían alejar a los clientes.