Por Tomas Chamorro-Premuzic y Darko Lovric 🖊️
La vuelta de Steve Jobs a Apple en 1997 y su enfoque en esperar por "la próxima gran cosa" destacan una lección fundamental para los empresarios: el éxito a menudo depende de anticipar y adaptarse a las tendencias tecnológicas emergentes. Hoy, la Inteligencia Artificial (AI) representa esa tendencia disruptiva, prometiendo eficiencias, nuevas ofertas y ganancias mejoradas, incluso en un contexto económico retador.