Por Catherine Bailey, Catherine Tilley, y Anna Lelia Sandoghdar🖊️
Los inversores, clientes, empleados y partes interesadas en general exigen cada vez más a las organizaciones de todos los sectores que articulen una declaración clara de su propósito corporativo. El propósito no se trata de maximizar las ganancias; es la razón por la que existe la organización.
Una declaración de propósito debe explicar claramente cómo la organización contribuirá a los objetivos humanos, sociales o ambientales. Debe ser creíble, auténtica e inspiradora. Sin embargo, hemos visto muchas declaraciones de propósito que, en nuestra opinión, van desde vagas (por ejemplo, “Levantar el mundo” de Delta) hasta grandiosas (por ejemplo, “impulsar un futuro inclusivo para todos” de Cisco) suelen no ser útiles para las personas.
Tener una declaración de propósito bien elaborada realmente importa. No sólo representa las aspiraciones de la organización, sino que también envía señales a los empleados sobre lo que representa la empresa. Es el primer paso vital en el camino hacia la incorporación y activación de un propósito auténtico. Sin embargo, los líderes a menudo tienen dificultades para articular una declaración de propósito apropiada e inspiradora debido a la falta de orientación sobre el enfoque, el alcance y la forma de expresión a la que deben aspirar.