Por McKinsey & Co.🖊️
El mercado laboral estadounidense de oficios calificados está enfrentando una presión sin precedentes, exacerbada por la pandemia de COVID-19 y los cambios demográficos. La escasez de mano de obra está impulsando una competencia feroz por el talento en sectores como la construcción y la manufactura, donde los salarios promedio han aumentado más del 20% desde principios de 2020. Este incremento en los costos es visto como permanente y amenaza las márgenes de ganancia y el crecimiento a largo plazo de las empresas.