Descarbonizar el suministro eléctrico mundial requiere más que paneles solares y turbinas eólicas, que dependen del sol y el viento. El almacenamiento de energía a gran escala en las redes eléctricas es esencial para resolver el problema de la intermitencia de estas fuentes, pero hay muy poca capacidad instalada. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), para alcanzar emisiones netas cero, la capacidad global de almacenamiento deberá aumentar de menos de 200 gigavatios (GW) en 2023 a más de un teravatio (TW) para el final de la década, y hasta 5 TW para 2050. Afortunadamente, el negocio del almacenamiento energético está despegando con fuerza.
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El próximo negocio billonario de la energía limpia: baterías a gran escala
Escrito el 09/10/2024
5 minutos
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