A medida que escalamos posiciones en el organigrama corporativo, la naturaleza de nuestros desafíos y la forma de alcanzar el éxito se transforman radicalmente. Ya no basta con la gestión vertical y la asignación de tareas a nuestros subordinados directos; emerge una necesidad imperante: la capacidad de delegar lateralmente, de movilizar y obtener resultados a través de colegas sobre los cuales no ejercemos una autoridad formal. Esta habilidad, la "delegación horizontal", se convierte en una piedra angular del liderazgo efectivo y del progreso organizacional.
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Cómo delegar en alguien que no te reporta
Escrito el 23/05/2025
5 minutos
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