Basado en The Economist 🖊️
Hasta hace unos años, el sector de semiconductores de Taiwán, activo desde la década de 1970, se percibía como respetable pero poco llamativo. Aunque sus plantas de fabricación de chips (conocidas como "fabs") eran vitales para la industria electrónica global, eran los dispositivos en los que se incorporaban esos chips los que acaparaban los titulares.