Basado en Business of Fashion🖊️
A medida que la década avanza, muchas de las principales marcas de moda del mundo se enfrentan a un reto monumental: incrementar drásticamente el uso de materias primas con menor impacto ambiental. Esto, con el fin de cumplir con las próximas regulaciones de sostenibilidad y alcanzar objetivos de descarbonización.
Pero hay un problema: a menos que las cosas cambien, no habrá suficiente poliéster reciclado o algodón cultivado de forma regenerativa para satisfacer la demanda, según un análisis realizado por el grupo Textile Exchange y las firmas consultoras Boston Consulting Group y Quantis.