Cuándo un plan de mejora de rendimiento puede ayudar a tu empleado

Escrito el 27/02/2025
5 minutos


Un Plan de Mejora de Rendimiento (PIP, por sus siglas en inglés) es una estrategia formal para corregir deficiencias en el rendimiento de un empleado. Este plan se utiliza cuando un empleado no cumple con los objetivos de su puesto o muestra problemas de comportamiento, y establece expectativas claras para que puedan mejorar. Aunque a menudo se ve como una medida punitiva, el PIP puede ser una herramienta constructiva si se utiliza en el momento y contexto adecuados.


¿Por qué utilizar un PIP?

Un PIP le da al empleado la oportunidad de mejorar en lugar de enfrentar una posible sanción o despido inmediato. Sin embargo, los PIP pueden percibirse como castigos que, en muchos casos, los empleados y algunos líderes consideran adversarios y controladores. La efectividad de un PIP depende de su aplicación: un PIP puede ser una herramienta justa y constructiva o una medida coercitiva, dependiendo de su implementación.

Cuándo utilizar un PIP

Antes de recurrir a un PIP, asegúrate de cumplir con las siguientes condiciones para que el plan tenga mayores probabilidades de éxito:

  1. Existe una ruta clara para mejorar. Un PIP solo debe usarse si el gerente está comprometido a apoyar y reconocer mejoras. Si no estás dispuesto a reconocer el progreso, iniciar un PIP no es ético y resultará en una pérdida de tiempo.

  2. Se ha realizado un manejo de rendimiento rutinario. Antes de iniciar un PIP, asegúrate de que ya has dado seguimiento al rendimiento del empleado con metas claras, retroalimentación constructiva y apoyo en el desarrollo de habilidades. A menudo, el manejo rutinario es suficiente para mejorar el rendimiento sin recurrir a un PIP formal.

  3. El empleado cuenta con los recursos y parámetros necesarios. Asegúrate de que las deficiencias en el rendimiento no se deban a factores fuera de su control, como falta de recursos, cargas de trabajo inalcanzables o expectativas poco claras. En estos casos, lo correcto es abordar estas limitantes antes de responsabilizar al empleado.

  4. Se han considerado circunstancias personales. Si el empleado ha enfrentado desafíos personales o de salud, es importante brindar apoyo en lugar de aplicar un PIP inmediatamente. Considera opciones de soporte dentro de la empresa antes de recurrir a una medida formal.

  5. Se cuenta con una perspectiva imparcial. Consultar con Recursos Humanos u otros colegas permite evaluar si el problema es realmente de rendimiento o si se debe a una incompatibilidad de estilos de trabajo. Esto asegura que el PIP se centre en objetivos claros y medibles, y no en conflictos de personalidad.

Cómo hacer que un PIP sea eficaz

Para implementar un PIP de manera constructiva, sigue estos pasos:

  1. Aborda las causas raíz. Un PIP no debe ser genérico; cada caso necesita un enfoque específico. Si el problema es falta de habilidades, el enfoque debe ser distinto al de un empleado que carece de motivación.

  2. Enfócate en el futuro. Aunque un PIP suele derivarse de problemas previos, debe centrarse en objetivos futuros y en cómo mejorar, evitando mencionar constantemente errores pasados.

  3. Establece expectativas claras y medibles. Define los objetivos de manera cuantificable y específica. En vez de términos ambiguos como "precisión", describe tareas concretas como “editar para corregir errores ortográficos y eliminar jerga técnica”.

  4. Proporciona retroalimentación continua. Es fundamental hacer revisiones periódicas para evaluar el progreso y brindar apoyo. La retroalimentación constante refuerza la idea de que el PIP busca la mejora y no la salida del empleado.

  5. Establece un plazo razonable. El PIP debe durar de uno a tres meses, dependiendo de la complejidad de la mejora requerida. Si hay progreso tangible en este tiempo, el PIP puede concluir y el empleado regresa al manejo de rendimiento regular.

  6. Decisión final sobre el empleo. Si el empleado no muestra progreso, deberás decidir entre asignarle un rol donde pueda desempeñarse mejor o proceder con el cese laboral.

El papel de recursos humanos

Recurrir a Recursos Humanos en cada etapa del proceso es útil para asegurar que el PIP se desarrolle adecuadamente. HR puede ofrecer orientación en políticas de la empresa, ejemplos de PIPs exitosos y actuar como un intermediario imparcial, lo que puede brindar una perspectiva adicional al empleado y al gerente.

¿Qué define el éxito de un PIP?

Si al finalizar el PIP el empleado no ha logrado mejorar lo suficiente, no necesariamente significa que el proceso haya fallado. Completar un PIP muestra que valoras el trato justo y la debida diligencia, lo que refuerza la confianza y la claridad de tu equipo en cuanto a expectativas de rendimiento. Además, los resultados de un PIP pueden aportar lecciones valiosas sobre la necesidad de establecer expectativas claras, proporcionar recursos o mejorar los perfiles de contratación en el futuro.

Cuando se utiliza de manera cuidadosa y selectiva, el PIP puede fortalecer el rendimiento, la cultura laboral y la motivación dentro del equipo.