El gigante de los chips de inteligencia artificial (IA) Nvidia se encuentra en medio de una doble batalla: por un lado, DeepSeek, una empresa china que ha revolucionado la eficiencia de los modelos de IA, y por otro, las políticas de Donald Trump, que podrían restringir aún más sus ventas a China.
El 26 de febrero, Nvidia reportará sus resultados del último trimestre, y aunque se espera un crecimiento del 73 % en ventas, la incertidumbre sobre su futuro en el mercado chino y las regulaciones estadounidenses pesan sobre su valoración.
DeepSeek: un nuevo rival en el mercado de IA
El 20 de enero, mientras varios magnates tecnológicos respaldaban a Trump en su toma de posesión, Jensen Huang, CEO de Nvidia, optó por la discreción. Apenas diez días después, se reunió con el presidente en la Casa Blanca, luego de que su empresa perdiera 600 mil millones de dólares en valor de mercado debido a la irrupción de DeepSeek.
Esta firma china ha desarrollado modelos de IA más eficientes y accesibles, lo que podría reducir la demanda de los costosos procesadores de Nvidia. Aunque la compañía ha recuperado gran parte de su valor bursátil, su dominio en el sector enfrenta un desafío inesperado.
Trump y la amenaza de más restricciones
El gobierno de Joe Biden ya había impuesto restricciones para frenar el avance de China en IA, limitando las exportaciones de chips avanzados. La administración Trump podría ir aún más lejos. Howard Lutnick, nuevo secretario de Comercio, ha sugerido prohibir las ventas del chip H20, una versión reducida de los procesadores de Nvidia diseñada específicamente para el mercado chino.
Además, una nueva regulación llamada Framework for AI Diffusion busca evitar que China acceda a chips de IA a través de terceros países. Nvidia ha criticado abiertamente estas restricciones, argumentando que podrían debilitar la competitividad de EE. UU. y empujar a sus aliados a depender de Huawei, el gigante chino que desarrolla sus propios chips.
¿Podrá Nvidia sortear los obstáculos?
A pesar de la incertidumbre en China, Nvidia sigue dominando el mercado global de IA. La empresa está transitando hacia una nueva generación de chips, los Blackwells, y cuenta con el respaldo de gigantes como Microsoft, Amazon y Alphabet, que siguen invirtiendo en centros de datos.
Sin embargo, recientes reportes sugieren que Microsoft ha cancelado algunos contratos de centros de datos en EE. UU., lo que podría ser una señal de alerta. Huang podría apostar por su conexión con Elon Musk, un aliado cercano de Trump, para evitar restricciones más agresivas.
En un mundo donde la geopolítica y la tecnología están cada vez más entrelazadas, Nvidia deberá navegar con cautela para mantener su liderazgo y evitar ser la mayor víctima de la guerra comercial entre EE. UU. y China.