La contradicción del renacer industrial de Trump
En 2017, Donald Trump prometió un renacer industrial para Estados Unidos, asegurando que las fábricas cerrarían para “llenarse de nuevo” y traerían de vuelta millones de empleos. Pero la realidad en 2025 pinta un cuadro muy distinto. Mientras la construcción de fábricas tradicionales cae un 2.5% este año, la inversión en centros de datos —núcleos de la inteligencia artificial (IA)— ha subido casi un 18%. El símbolo perfecto de esta paradoja es la planta de General Motors en Lordstown, Ohio, una vez punto clave de la fabricación automotriz que cerró para luego ser comprada y transformada en un centro de manufactura de equipos para IA por gigantes tecnológicos como Foxconn, OpenAI y SoftBank.

