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La Historia
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La aceleración del desarrollo en inteligencia artificial (IA), desde sistemas estrechos hasta modelos generativos y agentes autónomos (agentic AI), plantea un desafío ético y operativo sin precedentes. La complejidad del panorama de riesgos se incrementa con cada nuevo avance, exigiendo que las organizaciones adapten sus programas de gestión de riesgos de forma proporcional.
Resumen: Un estudio de The Economist revela que los CEO provenientes de McKinsey, BCG y Bain superan en rentabilidad a sus pares del S&P 500. Desde 2010, las empresas dirigidas por exconsultores generaron un retorno acumulado del 677% frente al 584% del índice de referencia. Aunque existen fracasos notables, la formación en consultoría ofrece experiencia transversal en problemas clave de negocio. McKinsey lidera con 24 CEO en el S&P 500 y los mejores resultados ajustados por industria. A pesar de pérdidas de cuota y despidos recientes, su historial refuerza la idea de que la consultoría sigue siendo una cantera efectiva para líderes empresariales.
Resumen: A pesar de la enorme inversión en inteligencia artificial, el 95 % de los pilotos fracasan en generar retornos de negocio. La clave del éxito no reside en la tecnología, sino en el liderazgo. Las empresas del 5 % exitoso cultivan «moldeadores» (shapers), líderes de negocio que traducen el potencial técnico en valor real. Estos líderes se distinguen por cinco comportamientos clave, definidos en el índice SHAPE: agilidad estratégica, centralidad humana, curiosidad aplicada, impulso al desempeño y custodia ética. En lugar de caer en el «teatro de pilotos», las organizaciones deben evaluar, contratar y desarrollar este tipo de liderazgo para escalar la IA de forma efectiva.
Resumen: El ecosistema de inteligencia artificial generativa de China ha evolucionado hasta convertirse en un universo paralelo al de Occidente, no en una imitación. Impulsado por presiones geopolíticas, se basa en el marco de las "3C": Personalización para necesidades locales, Liderazgo en Costos mediante la integración vertical y una Calibración obsesiva para aplicaciones del mundo real. Mientras Occidente se enfoca en la investigación a gran escala, China prioriza la eficiencia y la implementación práctica. Para las multinacionales, esto crea un imperativo estratégico para adoptar un enfoque híbrido, combinando las fortalezas de ambos ecosistemas para maximizar la innovación.
Resumen: Los modelos de lenguaje pequeños (SLM) están emergiendo como una alternativa estratégica y eficiente a los modelos de lenguaje grandes (LLM). A diferencia de los LLM, los SLM son más compactos, rápidos y económicos, ideales para su despliegue en dispositivos de borde, reduciendo la latencia y el consumo de energía. Su capacidad para ser ajustados a dominios específicos los hace más precisos y menos propensos a alucinar, lo que los convierte en una opción confiable para tareas empresariales especializadas. Además, ofrecen un mayor control y protección de la privacidad al operar sin necesidad de enviar datos a la nube. Para los líderes empresariales, el futuro de la IA reside en emparejar el tamaño del modelo con las necesidades específicas del negocio, en lugar de depender únicamente de la potencia bruta.
Resumen: La euforia por la inteligencia artificial está llevando a muchas empresas a caer en una trampa peligrosa: priorizar la tecnología sobre la estrategia. Casos como el de Snapchat y Nordstrom demuestran que integrar IA sin una clara propuesta de valor puede generar rechazo y pérdidas económicas. Por el contrario, empresas exitosas como Yunji Technology y Duolingo demuestran el camino correcto: primero definieron una estrategia para ofrecer un salto de valor a sus clientes y luego utilizaron la IA como una herramienta poderosa para ejecutar esa visión. El éxito no radica en la tecnología en sí, sino en la secuencia correcta: estrategia → valor → IA.
Resumen. La inteligencia artificial generativa, a pesar de su potencial, sufre un grave problema de fiabilidad. Amazon ha abordado este desafío con Catalog AI, un sistema que va más allá de la simple corrección de errores. Su enfoque se basa en cuatro pilares: auditar el rendimiento, implementar «guardarraíles» digitales (incluida una IA que supervisa a otra), experimentar a escala masiva con pruebas A/B automatizadas para medir el impacto real en ventas y crear un ciclo de aprendizaje continuo que mejora el sistema con cada resultado. Esta infraestructura no solo garantiza la calidad, sino que se convierte en una herramienta estratégica para asignar recursos a los proyectos de IA con mayor rendimiento de la inversión (ROI).
Resumen: La empatía es un "superpoder" en el liderazgo actual, pero una creciente crisis de desconexión amenaza a las empresas. La inteligencia artificial está agravando esta brecha al generar ansiedad en los empleados y permitir un "lavado de empatía" mediante chatbots superficiales. Irónicamente, los líderes pueden aprender de la IA, que valida emociones antes de dar consejos. Sin embargo, la dependencia en esta "empatía algorítmica" es peligrosa, pues carece de reciprocidad y atrofia las habilidades sociales. En la era de la IA, la conexión humana auténtica se convierte en el recurso más valioso y una habilidad esencial.
Un cambio profundo está en marcha en el liderazgo global. Las organizaciones se enfrentan a la disrupción tecnológica, el riesgo geopolítico, la urgencia climática y expectativas sociales en rápida evolución. Resulta evidente que los modelos de liderazgo del pasado, construidos sobre la jerarquía, el control y la certeza sobre el futuro, han quedado obsoletos.
Resumen: Integrar la sostenibilidad desde las primeras etapas brinda a las startups una ventaja competitiva significativa. Un análisis de 65 pitch decks reveló que la mayoría de las nuevas empresas ignoran los temas ESG al principio, pero los incorporan más adelante en su desarrollo. Al hacerlo desde el inicio, pueden mejorar su reputación, atraer mejor talento e inversores, y posicionarse como líderes responsables en sus sectores. Lee este artículo completo en Brieffy.
En pleno verano, mientras las playas se llenan de bañistas con trajes de baño minimalistas, en las salas de juntas se desarrolla otro tipo de exhibicionismo: la temporada de resultados corporativos. Este periodo, que refleja el desempeño del segundo trimestre, se presenta con más optimismo del esperado tras un inicio de año complicado para las empresas estadounidenses.
A medida que las empresas pasan de pilotos de IA generativa (gen AI) a implementaciones a gran escala con resultados medibles, muchas luchan por traducir la ambición en impacto. Aunque la adopción crece, la mayoría de las iniciativas de gen AI no logran un retorno claro de la inversión, evidenciando la complejidad y los riesgos estratégicos implicados.
La delegación es una de las habilidades más cruciales en el liderazgo, pero también una de las más difíciles de dominar. La mayoría de los líderes saben que deben delegar, pero el verdadero obstáculo radica en saber qué delegar. Con frecuencia, se ceden tareas menores y de bajo riesgo, perdiendo la oportunidad de transferir responsabilidades sustantivas que liberen tiempo valioso para actividades de mayor impacto estratégico.
En el mundo corporativo, la intuición ha sido históricamente subestimada, asociada con la impulsividad o la emoción. Sin embargo, los CEOs más exitosos del mundo han aprendido a verla de otra forma: como una herramienta poderosa y entrenable para navegar entornos ambiguos donde el análisis racional no alcanza.
En medio de un entorno empresarial marcado por la hiperincertidumbre y la inmediatez, muchos líderes sienten una presión creciente por actuar rápidamente. Sin embargo, responder con soluciones inmediatas puede traer consecuencias imprevistas y perjudiciales a largo plazo, advierte Amy Edmondson, profesora de Harvard Business School. Su llamado es claro: tomarse el tiempo para pensar sistémicamente y entender cómo cada decisión afecta el conjunto de la organización.
En la era actual, donde las empresas buscan constantemente insights concretos para guiar sus estrategias, la toma de decisiones basada en datos se ha convertido en una prioridad clave. Sin embargo, un enfoque erróneo al interpretar los datos puede llevar a consecuencias negativas. Los profesores Michael Luca, de la Johns Hopkins Carey Business School, y Amy Edmondson, de la Harvard Business School, desarrollaron un marco estratégico para utilizar mejor los datos y evitar las trampas comunes que enfrentan las organizaciones modernas.
En un entorno empresarial marcado por la incertidumbre económica y la presión sobre los márgenes, los CFO están en una posición única para liderar programas de transformación de costos. Al iniciar por la función financiera, que controlan directamente, no solo logran ahorros inmediatos, sino que también establecen un modelo para el resto de la organización.
Dentro de seis décadas, el mundo será irreconocible comparado con el presente, tal como lo fue en 1965 respecto a hoy. Según Humayun Tai, tres fuerzas principales moldearán el futuro: la adaptación climática, los cambios demográficos y la innovación tecnológica transformadora. Estas dinámicas ya están en marcha y afectarán profundamente tanto a las personas como a las empresas.
Las grandes tecnológicas han apostado decididamente por la energía nuclear como respuesta al creciente consumo energético impulsado por la inteligencia artificial generativa. Microsoft, Meta, Amazon y Google están firmando contratos multimillonarios y a largo plazo con proveedores nucleares. Esta tendencia no solo representa un giro energético, sino también una transformación en la gestión estratégica del tiempo.
En tiempos de guerras comerciales, las decisiones a mediano plazo se vuelven casi imposibles. Las empresas deben recurrir a estrategias ágiles y bien pensadas para sostener sus operaciones y mantener la moral del equipo. Con base en entrevistas a líderes de cadenas de suministro de más de una docena de fabricantes y minoristas de distintos países, los expertos Remko Van Hoek, Rodney Thomas y Stephanie Thomas presentan seis tácticas eficaces.
Pocas relaciones en el mundo corporativo son tan consecuentes —y tan delicadas— como la que existe entre un CEO y su Consejo de Administración. El éxito o fracaso de un líder a menudo depende de su habilidad para navegar la tensión inherente a esta dinámica: la necesidad de transparencia e influencia del Consejo frente al deseo de autonomía del CEO. La sabiduría convencional insiste en que la solución es una comunicación abierta y constante. Sin embargo, una nueva perspectiva, basada en una profunda investigación, revela que el secreto no reside en el volumen de las interacciones, sino en su timing y estructura. No es el "cuánto", sino el "cuándo" y el "cómo" lo que define el éxito de esta alianza crucial.
El plan de negocios para 2025, esa obra de arte estratégica que presentó con orgullo hace unos meses, hoy parece obsoleto. La combinación de tensiones comerciales, una confianza del consumidor debilitada y expectativas de inflación al alza ha convertido sus proyecciones financieras en un ejercicio de futurología inútil. Los planes de inversión, contratación y marketing están en pausa, a la espera de una claridad que no parece llegar.
En el dinámico mundo empresarial, la asociación de ideas es un ejercicio revelador. Si decimos "campeones", pensamos en éxito; si decimos "ciclistas", quizás en disciplina. Pero, ¿qué imagen evoca la frase "proyecto de TI"? Para muchos, lamentablemente, la respuesta es "fracaso". Esta percepción, lejos de ser un mero prejuicio, se sustenta en una realidad preocupante: una cantidad significativa de iniciativas tecnológicas no cumplen sus promesas, exceden presupuestos y se extienden más allá de los plazos previstos. Un reciente estudio de Bent Flyvbjerg de la Universidad de Oxford arroja luz sobre esta problemática endémica y ofrece perspectivas cruciales para revertir la tendencia.